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1965. Verano. Provincia de Almería.

El penoso camino subía y bajaba.

En una subida, aprovechando un pequeño rellano, los dos hombres pararon el coche en el que viajaban y se bajaron de él para ver, desde lo alto, el pueblo al que iban.

—¿Ves todos esos tejados? —le dijo el mayor al más joven y continuó hablando sin esperar respuesta—; en algunas de esas casas vive la gente que buscamos. Y, entre toda esa gente, seguro que hay más de uno, ¡y de dos!, que quiere comprarnos algo. Pero no sabemos exactamente quiénes son, en qué casas viven... Imagínate que de cada casa en la que hay gente dispuesta a comprarnos algo, saliera humo por la chimenea... ¡qué fácil sería!, ¿verdad?

Aquellos dos hombres vendían enciclopedias.

Y encontraron a la gente.

Y vendieron sus enciclopedias.

Preguntando en cada casa.